“Una imagen es el conjunto de significados por los que llegamos a conocer un objeto (empresa) y a través de la cual las personas la describen, recuerdan y relacionan. Es el resultado de la interacción de creencias, ideas, sentimientos e impresiones que sobre esa empresa tiene una persona (o un conjunto de personas)”, Dowling, 1986.
La imagen corporativa es la percepción que el consumidor tiene de una compañía o producto específico. Al saber de ese hecho los expertos de marketing junto con los de comunicación utilizan las relaciones públicas y otras formas de promoción para incidir en la mente del público con el fin de brindarle un cuadro mental de la organización, o producto. Una imagen corporativa positiva no solo puede atraer al público objetivo, sino también crear un interés y vinculo de parte de los consumidores hacia la organización generando riqueza de marca y ventas del producto. Es importante mencionar que la imagen que desarrolla el consumidor, y público en general, de una corporación no solo se basa en las propias acciones de esta, sino, también, por otros factores, como los medios de comunicación, periodistas, sindicatos, organizaciones medioambientales, y otras ONGs.
La imagen corporativa es el activo más valioso de una compañía. Todos los demás activos, como edificios, productos, hasta la marca, tienen un valor ínfimo frente al valor de la imagen que tiene el consumidor sobre la empresa, la cual se ha desarrollado a lo largo del tiempo y cuyo valor es incalculable.
Hoy en día, las empresas tienen suma preocupación en la percepción que los públicos tienen de ella, pues esta percepción (imagen corporativa) puede ayudar a incrementar las ventas como a disminuirla. Los públicos son todos aquellos individuos y/o organizaciones que tienen alguna relación con la empresa. Estos públicos se pueden dividir en tres tipos:
- Públicos internos (empleados, directivos o accionistas).
- Públicos externos (el consumidor real o potencial, los competidores y las demás organizaciones que operan en el entorno).
- Públicos mixtos (proveedores y distribuidores).
Es importante que todos estos públicos tengan una imagen adecuada de nuestra organización.
La imagen que el público tiene de la empresa es la interpretación que este tiene de los valores y creencias de la organización, basándose en las características de su misión y la concordancia entre sus acciones y sus palabras (lo que dice). En pocas palabras, la imagen corporativa tiene su origen de la identidad que ofrece la organización.
Los beneficios de una buena imagen corporativa:
Una imagen corporativa positiva es condición indispensable para la continuidad y el éxito estratégico.
"Ya no se trata de una simple medida de mercadotecnia sino más bien de un instrumento estratégico de la alta dirección". Blauw, 1990
Una imagen corporativa sólida es un incentivo para la venta de productos y servicios. Ayuda a la empresa a contratar a los mejores empleados, atrae inversionistas, genera confianza entre los públicos internos y externos. Blauw, 1994
Una imagen corporativa firme crea un valor agregado a una empresa y asegura que esté un paso adelante de sus competidores. Brinkerhof, 1990
Una buena imagen ayuda a la empresa a atraer a la gente necesaria para su éxito: Clientes, socios y empleados. La gestión de una identidad sólida asegura esa buena imagen. Chajet, 1989
Fuente: http://fusiontribal.wordpress.com/2008/02/29/%C2%BFpor-que-es-importante-la-imagen-corporativa-para-mi-empresa/
0 comentarios:
Publicar un comentario